No recongelar el producto, mantener en condiciones sanitarias adecuadas. Mantener condiciones de conservación, almacenamiento y transporte. Rechazar el producto si el empaque se encuentra en malas condiciones. Refrigeración: temperatura máxima de 4 °C, medidos en el interior de la masa muscular. Congelación: temperatura de -18 °C o inferior, medios en el interior de la masa muscular.