La leche entera Alquería es una leche proveniente de hatos
que cumplen con estrictos controles de calidad, su contenido
de grasa es estandarizado para asegurar un valor de 3,5
g/100mL en promedio. La leche es sometida a un proceso
térmico de flujo continuo, que consiste en llevar el producto
a una temperatura entre 135 y 150 °C en tiempos entre 2 y 4
segundos, de tal forma que se compruebe la destrucción
eficaz de las esporas bacterianas resistentes al calor, sin
alterar de manera esencial ni su valor nutritivo ni sus
características fisicoquímicas y organolépticas. Finalmente,
la leche es envasada asépticamente en un envase con
barreras a la luz y al oxígeno, que mantiene el producto en
óptimas condiciones durante su vida útil.
No necesita hervirse y puede consumirse directamente del
empaque.